Complementos alimenticios
¿Puede una píldora al día librarle de visitas médicas? Examen de los complementos alimenticios y su función para la salud
Los complementos alimenticios, que en muchos casos son parte de la rutina diaria, han visto aumentar su popularidad en toda la UE. Con productos que van desde la vitamina D hasta extractos de hierbas como el ginseng y el ajo, estos complementos se comercializan como cómodas formas de mantener la salud, fomentar el rendimiento o aumentar la inmunidad. Pero recuerde que los complementos deben complementar, no reemplazar, una dieta nutritiva y un estilo de vida saludable.
Comprender los complementos alimenticios y sus beneficios
Los complementos alimenticios o dietéticos son fuentes concentradas de nutrientes como vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas y productos botánicos, disponibles en forma de comprimidos, cápsulas, polvos y líquidos. Se venden en farmacias, supermercados, tiendas especializadas y en línea. Aunque muchos suplementos tienen un historial de uso seguro en Europa, puede haber problemas de seguridad y calidad, como los riesgos de contaminación y la necesidad de garantizar que las concentraciones de agentes bioactivos se mantengan dentro de límites seguros.
En la UE, los complementos alimenticios se evalúan y se regulan principalmente a escala nacional. Sin embargo, la EFSA desempeña un papel fundamental a la hora de garantizar la seguridad al emitir dictámenes científicos sobre las sustancias utilizadas en los complementos, en particular las que no tienen un historial de uso seguro en la UE antes de 1997 o a petición de un Estado miembro.
Productos botánicos en los complementos alimenticios
Los productos de origen vegetal —preparados derivados de plantas, algas, hongos o líquenes— son comunes en los complementos alimenticios de la UE. Entre los ejemplos más populares se incluyen los siguientes:
- Ginseng: popularizado por sus propiedades energéticas.
- Ginkgo biloba: comercializado por su apoyo cognitivo.
- Ajo: vinculado a la salud cardíaca.
Aunque su uso es generalizado, sus efectos pueden variar, y algunos pueden interactuar con medicamentos o causar reacciones adversas.
¿Necesito complementos alimenticios?
Los complementos alimenticios sirven para fines específicos:
Subsanar las deficiencias: para grupos como las mujeres embarazadas o las personas con una exposición limitada al sol.
Apoyo al rendimiento: en tareas deportivas o cognitivas.
Mantenimiento de la salud en general: complementar un estilo de vida saludable.
Sin embargo, no sustituyen a una dieta equilibrada. La mayoría de las personas satisfacen sus necesidades de nutrientes a través de los alimentos, siendo la vitamina D una notable excepción en las regiones con baja exposición al sol. El consumo excesivo de suplementos puede provocar efectos nocivos, ya que las dosis más altas no son necesariamente mejores para la salud.
Los países de la UE gestionan el mercado de complementos alimenticios a nivel nacional. Cuando tienen dudas sobre alguno de ellos, nos llaman para que hagamos una evaluación de la seguridad.
Ariane Titz, científica especializada en nutrición de la EFSA.
Regulación y seguridad en la UE
Los fabricantes deben garantizar que sus productos sean seguros, estén etiquetados adecuadamente y cumplan los niveles de nutrientes establecidos. Los científicos europeos evalúan sustancias que carecen de un historial de uso seguro y proporcionan orientación sobre los riesgos potenciales.
Principales conclusiones para los consumidores
- Elija con prudencia: consulte a un profesional de la salud antes de empezar a tomar complementos.
- Céntrese en la dieta en primer lugar: una dieta equilibrada es la piedra angular de la salud.
- Infórmese: busque fuentes fiables y productos verificados.
- Para obtener más información sobre los complementos alimenticios, visite la Campaña de seguridad alimentaria de la EFSA.
Al comprender el papel de los complementos, los consumidores pueden tomar decisiones informadas para apoyar su salud, minimizando al mismo tiempo los riesgos. Recuerde que los complementos deben complementar, no reemplazar una dieta nutritiva y un estilo de vida saludable.





























