Nuevos alimentos
¿Qué son los nuevos alimentos y cuáles son seguros para mí?
Los plátanos, las patatas, los tomates y el arroz llegaron a Europa una vez como nuevos alimentos. A lo largo de la historia, hemos seguido añadiendo a nuestras dietas nuevos tipos de alimentos importados desde todos los rincones del planeta. Pensemos en las especias y las frutas tropicales, antaño una novedad para los europeos y muy apreciadas por su sabor, son ahora habituales en nuestras cocinas.
Siempre hemos prestado atención a nuevos sabores y fuentes de nutrientes. Con un mundo cada vez más globalizado, hay más opciones que nunca a la hora de elegir lo que comemos.
Todos los nuevos alimentos deben someterse a un proceso de autorización, incluida una evaluación exhaustiva de su seguridad, antes de que puedan ser aprobados para su venta en la UE.
¿Qué hace que los nuevos alimentos sean diferentes de otros alimentos o ingredientes?
Se considera que un alimento es nuevo en la UE si no se consumía de forma generalizada antes de mayo de 1997. La definición incluye alimentos tradicionales de otros países, nuevos ingredientes alimentarios y alimentos procedentes de nuevas fuentes, como algas y microorganismos.
Los nuevos alimentos también incluyen los alimentos producidos por nuevas tecnologías, como la nanotecnología, el cultivo celular y el tratamiento con radiación ultravioleta.
Entre los ejemplos figuran:
- semillas de chía
- menaquinona (nueva fuente de vitamina K)
- proteína de judía mung
- aceite de krill antártico (rico en ácidos grasos omega-3)
- zumo de noni
- leche y pan tratados con radiación ultravioleta
Gracias a la diversidad del mundo, a nuestra interacción con otras culturas y a la innovación, los nuevos alimentos seguirán intentando abrirse camino en nuestras mesas, proporcionando nuevas opciones dietéticas. Con nuestras evaluaciones de seguridad basadas en la ciencia comprobamos si estos nuevos alimentos son seguros.
Ermolaos Ververis, químico alimentario que trabaja en la EFSA.
¿Son seguros?
Todos los nuevos alimentos se evalúan cuidadosamente antes de que puedan venderse en el mercado europeo. Las empresas alimentarias deben enviar solicitudes que contengan información sobre el nuevo alimento, como el método de producción, la composición y los usos propuestos, así como estudios de seguridad obligatorios.
Los científicos de la EFSA llevan a cabo una evaluación del riesgo antes de que los legisladores europeos decidan sobre las autorizaciones de comercialización y el etiquetado.
Evalúan los posibles riesgos para la salud, como los alérgenos y los efectos toxicológicos. También comprueban que, si un nuevo alimento está destinado a sustituir a otro alimento, no difiera de una manera que resulte desventajosa desde el punto de vista nutricional para el consumidor.
Durante la evaluación, la EFSA también podrá solicitar estudios adicionales a las empresas alimentarias, en caso necesario, para confirmar la seguridad de los alimentos.
¿Qué significa esto para usted?
Todos los nuevos alimentos están regulados para garantizar que:
- Son seguros para los consumidores
- Están correctamente etiquetados para no inducir a error a los consumidores
- No suponen un perjuicio nutricional desde el punto de vista nutricional (en comparación con los alimentos que se pretende sustituir en la dieta).
Esto significa que si usted decide probar algo nuevo, puede tener la certeza de que es seguro.





























