Preguntas frecuentes
Unas plantas sanas son esenciales tanto para la salud de las personas y del medio ambiente como para la seguridad alimentaria. Las plantas constituyen el 80 % de los alimentos que consumimos, limpian el aire que respiramos y ayudan a combatir el cambio climático absorbiendo dióxido de carbono. También son una parte importante de la diversidad de nuestros ecosistemas, que compartimos los seres humanos, los animales y los microorganismos.
Plantas sanas = vidas saludables.
Las plagas que afectan a vegetales comprenden organismos nocivos como bacterias, virus, hongos, nematodos, insectos y ácaros. Algunas plagas, que son organismos no autóctonos, se conocen como «especies exóticas invasoras». Estas plagas pueden alterar los ecosistemas cuando se introducen en nuevos territorios. A menudo se propagan a través del comercio mundial y pueden ocasionar graves daños económicos, medioambientales y sociales.
El Reglamento (UE) 2024/3115 sobre sanidad vegetal establece normas estrictas para ayudar a proteger las plantas y garantizar su comercio seguro.
Además, la Comisión Europea actualiza periódicamente una lista de organismos vegetales nocivos y medidas de emergencia vigentes para gestionar los brotes de «plagas cuarentenarias» o plagas procedentes de fuera de la UE [Reglamento (UE) 2019/2072].
Sí. Todos los Estados miembros de la UE están obligados a aplicar la normativa europea. Además, también son signatarios de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), un tratado internacional destinado a prevenir la propagación de plagas y promover la coordinación de los esfuerzos de protección de las plantas.
Las plantas, las semillas y otros materiales vegetales importados de fuera de la UE deben llevar un certificado fitosanitario. Este documento oficial, que confirma que la planta está exenta de organismos nocivos, es emitido por la organización nacional de protección fitosanitaria de un país o por terceros autorizados por dicha organización.
En el caso de las plantas que se importan y exportan en todo el territorio de la Unión Europea, el pasaporte fitosanitario es su garantía de buena salud.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) es una agencia de la Unión Europea que ofrece asesoramiento científico imparcial sobre los riesgos alimentarios y fitosanitarios. La EFSA ayuda a la UE a evaluar las amenazas que presentan las plagas, evalúa su posible incidencia en la agricultura y los ecosistemas, y apoya a los Estados miembros en el desarrollo de mecanismos de detección temprana.
El aumento de los viajes internacionales, el turismo y el comercio informal aumentan el riesgo de que se introduzcan nuevas plagas en la UE. El cambio climático y otras presiones medioambientales también contribuyen a esta creciente amenaza. Por eso es más importante que nunca estar preparados y alerta.
¡Promover una mayor concienciación! Muchas personas en la UE no son conscientes de los peligros que presentan las plagas en las plantas. Tanto si practica la jardinería como si viaja con frecuencia o se preocupa por sus hijos, usted puede correr la voz y marcar la diferencia.
Evitar que las plagas entren en la UE es mucho más fácil y menos costoso que erradicarlas una vez que están aquí.
Conviértete en un guardián de la sanidad vegetal. Protege la salud de las plantas y la tuya propia.
Estas son algunas medidas específicas que puedes adoptar:
- Ten presente esta cuestión en tus viajes al extranjero. No traigas a casa plantas, semillas o productos vegetales frescos, como frutas y hortalizas. Podrían ser portadoras de plagas o enfermedades.
- Compra de forma responsable: en internet, encarga únicamente plantas o semillas de fuentes fiables de la UE que tengan un pasaporte o certificado fitosanitario.
- Inspecciona tus plantas: busca en tu jardín manchas inusuales, plagas o síntomas de enfermedad. Si puedes detectarlos, solicita la ayuda de expertos.
- Inspira a otras personas: ayuda a los niños y a tu comunidad a entender por qué es importante la sanidad vegetal.
- Difunde el mensaje: habla de sanidad vegetal con tus amigos o en internet. Las pequeñas acciones pueden ayudar a poner fin a los grandes problemas.



























