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Cuarto informe conjunto interinstitucional sobre el análisis integrado del consumo de antimicrobianos y la aparición de resistencia a los antimicrobianos en bacterias procedentes de seres humanos y animales destinados a la producción de alimentos en la Unión Europea (JIACRA IV – 2019-2021)

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Cláusula de exención de responsabilidad

  • El presente documento es un resumen simplificado del cuarto informe conjunto interagencias elaborado por el ECDC, la EFSA y la EMA sobre el análisis integrado del consumo de agentes antimicrobianos y la aparición de resistencia a los antimicrobianos en bacterias procedentes de seres humanos y animales productores de alimentos en la UE/EEE. El informe completo puede consultarse aquí.
  • La finalidad del presente resumen simplificado es mejorar la transparencia e informar a las partes interesadas sobre la labor que han realizado el ECDC, la EFSA y la EMA en este ámbito presentando una síntesis de las principales conclusiones en lenguaje sencillo.

Contexto

  • La resistencia a los antimicrobianos (RAM) supone una grave amenaza mundial para la salud humana y animal.
  • El uso (indebido) de antimicrobianos en seres humanos y en animales destinados a la producción de alimentos son los principales impulsores de la resistencia a los antimicrobianos. Abordar esta resistencia requiere que las partes interesadas de ambos sectores realicen un esfuerzo coordinado en todo el mundo.
  • Las infecciones bacterianas resistentes a los antimicrobianos son un grave problema de salud en Europa que causa más de 35 000 muertes al año. Esto es comparable al impacto combinado de la gripe, la tuberculosis y el VIH/SIDA. Los datos más recientes muestran que las bacterias resistentes a los antimicrobianos están causando un número cada vez mayor de infecciones y muertes en los seres humanos, especialmente en entornos sanitarios.
  • De conformidad con el Plan de Acción europeo «Una sola salud» para luchar contra la resistencia a los antimicrobianos, la Comisión Europea (CE) encargó al Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) que recopilaran datos sobre la relación entre el consumo de antimicrobianos (AMC) y la resistencia a los mismos en seres humanos y animales destinados a la producción de alimentos.
  • Este es el cuarto informe del análisis conjunto interinstitucional sobre la resistencia y el consumo de antimicrobianos (JIACRA, por sus siglas en inglés de Joint Interagency Antimicrobial Consumption and Resistance Analysis), que abarca principalmente el período 2019-2021. En los tres informes JIACRA anteriores se tuvieron en cuenta los datos del consumo de antimicrobianos y de la resistencia a los antimicrobianos durante una serie de períodos consecutivos desde 2011.

¿Qué se pidió al ECDC, la EFSA y la EMA?

  • La Comisión encargó al ECDC, a la EFSA y a la EMA que elaboraran el cuarto informe JIACRA. El informe presenta los resultados de los análisis de datos que investigan una posible relación entre el consumo AMC en seres humanos y animales destinados a la producción de alimentos y la aparición de RAM en bacterias en ambos sectores. Los análisis también buscaban identificar tendencias significativas en la resistencia y el consumo y evaluar si dichas tendencias eran concomitantes.

¿Cómo llevaron a cabo el ECDC, la EFSA y la EMA esta tarea?

  • El cuarto informe JIACRA se elaboró teniendo en cuenta diferentes conjuntos de datos procedentes de los programas de vigilancia y seguimiento a escala de la UE de la resistencia a los antimicrobianos y el consumo de los mismos en seres humanos y animales destinados a la producción de alimentos en la Unión Europea (UE) y en el Espacio Económico Europeo (EEE). Los datos fueron coordinados respectivamente por el ECDC, la EFSA y la EMA. Los datos de 2019 a 2021 constituyeron la base principal del análisis (Figura I).
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Figura I: Posibles vínculos investigados entre el consumo de antimicrobianos en seres humanos y animales destinados a la producción de alimentos y la resistencia a los antimicrobianos en bacterias procedentes de seres humanos y animales productores de alimentos

  • Para analizar y comparar el consumo AMC, se combinaron los datos sobre el consumo total de antimicrobianos en los países de la UE/EEE para calcular un consumo medio en miligramos de antimicrobianos consumidos por kilogramo de biomasa estimada de seres humanos y de animales destinados a la producción de alimentos. Es posible que algunos pequeños detalles técnicos en las diferentes métricas utilizadas en los programas específicos de vigilancia del consumo AMC en seres humanos y en animales destinados a la producción de alimentos hayan afectado a la comparabilidad completa entre sectores.
  • Para examinar la posible relación entre el consumo AMC y la resistencia RAM, se llevó a cabo una serie de análisis sobre combinaciones específicas de bacterias y grupos de antimicrobianos, utilizando los datos de vigilancia disponibles de los sectores humano y animal. Las combinaciones seleccionadas se priorizaron en función de su relevancia para la salud pública y abordaron cuatro bacterias y siete grupos de antimicrobianos (Figura II). Las cepas de bacterias aisladas procedían de seres humanos enfermos clínicos muestreados en centros sanitarios, mientras que las cepas aisladas de animales destinados a la producción de alimentos procedían de animales nacionales sanos tratados en el matadero.
  • Se utilizaron las mismas fuentes de datos y métricas que en los informes JIACRA anteriores, lo que facilitó un análisis de tendencias a lo largo del periodo 2014-2021, para identificar tendencias significativas y comparar las tendencias en AMC y RAM en cada país y evaluar si las tendencias eran concomitantes.

¿Cuáles son los resultados y sus implicaciones?

  • En 2021, el consumo AMC total en 29 países de la UE/EEE se evaluó en 125,0 mg por kg de biomasa (28 países, rango 44,3-160,1) para humanos y 92,6 mg por kg de biomasa para animales destinados a la producción de alimentos (29 países, rango 2,5-296,5).
  • Entre 2014 y 2021, el promedio total de consumo AMC en mg por kg de animales productores de alimentos disminuyó un 44 %, mientras que en los seres humanos se mantuvo relativamente estable. El consumo de antimicrobianos también varió notablemente entre los países de la UE/EEE, ya que la mayoría, pero no todos, mostraron una tendencia a la baja. Esto demuestra que las medidas aplicadas para reducir el consumo AMC en los animales destinados a la producción de alimentos y en los seres humanos han sido eficaces en muchos países. No obstante, estas medidas deben reforzarse para que la reducción se mantenga y continúe, en caso necesario. Se necesitarían más esfuerzos para reducir el uso innecesario de antimicrobianos en humanos. Sin embargo, el aumento de la exhaustividad en la notificación de los datos de consumo AMC en humanos durante el periodo de estudio podría haber enmascarado las reducciones.
  • Entre 2014 y 2021, en diez de los veinte países que redujeron significativamente el consumo total de antimicrobianos en animales destinados a la producción de alimentos, la bacteria intestinal indicadora E. coli en estos animales se volvió cada vez más susceptible a los antimicrobianos (es decir, mostró «susceptibilidad completa» o «resistencia cero» a un conjunto armonizado de antimicrobianos importantes). Del mismo modo, en nueve de los diecinueve países que redujeron significativamente el consumo total de antimicrobianos en humanos, la E. coli originaria de infecciones humanas invasivas se volvió cada vez más susceptible (es decir, mostró «susceptibilidad completa» o «resistencia cero» a un conjunto armonizado de antimicrobianos importantes). Estos resultados muestran que reducir el consumo AMC en general puede ayudar a disminuir la resistencia RAM. Esto también pone de relieve la importancia de las medidas que promueven la salud humana y animal, como la vacunación y la mejora de la higiene, reduciendo así la necesidad de antimicrobianos.
  • Los datos recogidos entre 2019 y 2021 confirmaron la existencia de un vínculo entre los niveles de consumo de determinados grupos de antimicrobianos y la aparición de resistencia a estos grupos en bacterias, tanto de seres humanos como de animales destinados a la producción de alimentos (Figura II):
    • En humanos, se encontró una relación positiva entre el nivel de consumo AMC de carbapenemos, cefalosporinas de tercera y cuarta generación y (fluoro)quinolonas y la resistencia a cada uno de estos grupos en E. coli procedente de infecciones invasivas humanas.
    • En los animales destinados a la producción de alimentos, se demostró una relación positiva entre el nivel de consumo AMC de (fluoro)quinolonas, polimixinas, aminopenicilinas y tetraciclinas y la resistencia a cada uno de estos grupos en el indicador E. coli de dichos animales.
    • En aves de corral, se determinó una relación positiva entre los niveles de consumo de (fluoro)quinolonas y los niveles de resistencia a este grupo de antimicrobianos de Campylobacter jejuni.
    • En cerdos, se determinó una relación positiva entre los niveles de consumo de (fluoro)quinolonas y macrólidos y los niveles de resistencia a los respectivos grupos de Campylobacter coli.
    • En algunos casos, la resistencia RAM en bacterias procedentes de seres humanos también se relacionó con la RAM en bacterias procedentes de animales destinados a la producción de alimentos, que a su vez se asociaron con el correspondiente AMC en dichos animales, especialmente en el caso de las combinaciones que implicaban bacterias zoonóticas transmitidas por los alimentos, como la Campylobacter jejuni y las (fluoro)quinolonas y la Campylobacter coli y los macrólidos.
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Figura II: Vínculos identificados en el análisis entre el consumo de antimicrobianos (AMC) en seres humanos y animales destinados a la producción de alimentos y la resistencia a los antimicrobianos (RAM) en bacterias procedentes de seres humanos y de animales destinados a la producción de alimentos

  • En animales destinados a la producción de alimentos, durante el periodo 2014-2021 se registraron reducciones estadísticamente significativas en el consumo de cefalosporinas de tercera y cuarta generación, quinolonas, polimixinas, aminopenicilinas y tetraciclinas en al menos una cuarta parte de los países analizados. En la mayoría de estos países, esto fue acompañado de una tendencia a la reducción de la resistencia al grupo antimicrobiano relacionado en E. coli procedentes de muestras de intestinos de animales, y esta tendencia fue a menudo estadísticamente significativa.
  • Durante el mismo período, se registraron tendencias estadísticamente significativas que mostraban una reducción del consumo humano de quinolonas y aminopenicillinas en al menos dos tercios de los países incluidos en el análisis. En al menos una cuarta parte de estos países, esto iba acompañado de una tendencia estadísticamente significativa en la reducción de la resistencia a estos grupos antimicrobianos en E. coli procedentes de infecciones invasivas en seres humanos.
  • Se observó un aumento estadísticamente significativo del consumo de carbapenemos en seres humanos (principalmente a partir de niveles muy bajos) en once países. No se observaron tendencias estadísticamente significativas en el consumo de cefalosporinas de tercera y cuarta generación en seres humanos.
  • Estos datos ponen aún más de relieve la necesidad de un seguimiento integrado y continuo del consumo AMC y de la resistencia RAM, combinado con intervenciones destinadas a un uso más prudente de todos los antimicrobianos, en particular aquellos que revisten una importancia fundamental en la medicina humana.

¿Cuáles son las principales recomendaciones?

  • Es necesaria una acción continuada y coordinada para lograr, de aquí a 2030, una reducción del 20 % del consumo AMC en humanos (en comparación con los niveles de 2019) y una reducción del 50 % en animales destinados a la producción de alimentos (en comparación con los niveles de 2018), tal como recomienda el Consejo de la Unión Europea y se establece en la estrategia «De la Granja a la Mesa», respectivamente, incluida la formación de los profesionales sanitarios y veterinarios.
  • Deben realizarse esfuerzos específicos para reducir y limitar el consumo AMC en general, tanto en seres humanos como en animales, ya que las disminuciones de dicho consumo en general se han asociado a una disminución general de la resistencia a los antimicrobianos. También debe prestarse especial atención a limitar el uso de los antimicrobianos más importantes (según la definición del Grupo de Expertos Ad Hoc en Asesoramiento sobre Antimicrobianos de la EMA) en la medicina humana.
  • Prestar mayor atención a las medidas preventivas y al control de las infecciones es crucial para reducir la necesidad de tratamientos antimicrobianos y evitar la propagación de la resistencia a los antimicrobianos.
  • Debe garantizarse un uso responsable y prudente de los antimicrobianos, y deben realizarse esfuerzos para mejorar la disponibilidad, la accesibilidad y el cumplimiento de las pruebas de diagnóstico y las directrices de tratamiento.
  • Deben recopilarse datos complementarios para analizar mejor las relaciones entre el consumo AMC y la resistencia RAM a través de una vigilancia integrada y armonizada de dicho consumo y resistencia en los seres humanos y los animales. Los datos del sector medioambiental también podrían integrarse en el análisis, una vez que estén disponibles, siguiendo el enfoque de «Una sola salud».
  • Se necesitan más estudios específicos para investigar y comprender mejor la transmisión entre animales y seres humanos, así como al medio ambiente, de bacterias y genes resistentes a los antimicrobianos.
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Figura III: Resumen de las principales recomendaciones

Glosario

Resistencia a los antimicrobianos: capacidad de los microorganismos para sobrevivir o crecer en presencia de una concentración de un agente antimicrobiano que normalmente es suficiente para inhibir o matar microorganismos de la misma especie [Reglamento (UE) 2019/6, artículo 4, apartado 11)].

«Sensibilidad completa» o «resistencia cero»: se define técnicamente como la susceptibilidad a todos los grupos antimicrobianos incluidos en los paneles armonizados de antimicrobianos abordados en el marco de un seguimiento (los paneles se presentan en el informe).

Recursos relacionados

Collection of JIACRA reports in the EFSA Journal

European One Health Action Plan against Antimicrobial Resistance

Council’s Recommendation on stepping up EU actions to combat AMR in a One Health approach

EFSA web resources on AMR

Recursos web de la EMA:

European Surveillance of Veterinary Antimicrobial Consumption (ESVAC): 2009 - 2023

Page on analysis of antimicrobial consumption and resistance

Recursos web del ECDC:

Antimicrobial consumption dashboard

Antimicrobial consumption reports

Antimicrobial resistance data

Informes sobre la resistencia a los antimicrobianos:
https://www.ecdc.europa.eu/en/antimicrobial-resistance/surveillance-and-disease-data
https://www.ecdc.europa.eu/en/campylobacteriosis/antimicrobial-resistance

Bibliografía

Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Cuarto informe conjunto interinstitucional sobre el análisis integrado del consumo de antimicrobianos y la aparición de resistencia a los antimicrobianos en bacterias procedentes de seres humanos y animales destinados a la producción de alimentos en la UE/EEE. Estocolmo, Parma, Ámsterdam: ECDC, EFSA, EMA; 2024. DOI: https://doi.org/10.2903/j.efsa.2024.8589

ISSN: 1831-4732 
© Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, 2024
Reproducción autorizada con indicación de la fuente bibliográfica.