Fiebre Q
La fiebre Q es una enfermedad infecciosa, causada por la bacteria Coxiella burnetii, que afecta tanto a animales como a seres humanos. Se ha descrito su presencia en una amplia variedad de especies Subdivisión del género, la especie es un grupo de organismos estrechamente relacionados y de apariencia similar; en el caso del Homo sapiens (el ser humano), la segunda parte del nombre (sapiens) representa a la especie, como ganado bovino, ovino y caprino, así como en aves y artrópodos de muchas regiones del mundo. Se reconoció por primera vez como una enfermedad que podía transmitirse entre animales y seres humanos, es decir, una enfermedad zoonótica Una enfermedad zoonótica o zoonosis es una enfermedad causada por gérmenes que se propagan entre animales y personas, en trabajadores de mataderos afectados por aquella en 1935 en Australia.
La infección por Coxiella burnetii rara vez da lugar a la aparición de la fiebre Q en animales. Cuando se produce, la enfermedad puede causar complicaciones reproductivas, como abortos espontáneos, sobre todo en cabras. En los seres humanos, la fiebre Q puede inducir síntomas seudogripales, como fiebre y dolor de cabeza, diarrea y vómitos. En algunos casos graves, puede causar neumonía y hepatitis. La fiebre Q crónica (caracterizada por una infección que dura más de seis meses) es una enfermedad poco frecuente, aunque mucho más grave.
Las infecciones humanas se deben principalmente a la inhalación de polvo contaminado con bacterias de la placenta y de líquidos expulsados durante el parto o heces procedentes de animales infectados. Otras formas de transmisión, como el agua contaminada o las heces de artrópodos infectados, son infrecuentes.
Papel de la EFSA
El papel de la EFSA es proporcionar a los gestores del riesgo europeos asesoramiento científico independiente y asistencia científica en materia de las dimensiones relativas a la sanidad animal de la fiebre Q y de cualesquiera problemas de seguridad alimentaria posibles. La EFSA lleva a cabo su trabajo en colaboración con el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC).
La EFSA vigila y analiza la situación de las zoonosis, los microorganismos zoonóticos, la resistencia a los antimicrobianos La capacidad de los microbios de crecer en presencia de sustancias diseñadas específicamente para destruirlos; por ejemplo, ciertas infecciones en los seres humanos son actualmente resistentes a los antibióticos, lo que suscita preocupaciones sobre su uso generalizado, los contaminantes microbiológicos y los brotes causados por alimentos en toda Europa, incluida la prevalencia Porcentaje de una población que padece una enfermedad de la fiebre Q en animales y seres humanos.
La EFSA ha publicado recomendaciones sobre la fiebre Q que concluyen que esta tiene una repercusión limitada tanto en la salud animal como en la humana, aunque aquella puede ser importante en ciertos grupos de riesgo. En la evaluación también se analizaron los factores de riesgo aparejados a la prevalencia y propagación de la fiebre Q y las posibles medidas de control a escala de la UE. Se recomienda una combinación de medidas para controlar la fiebre Q a corto y largo plazo, siendo la vacunación preventiva de los animales la medida considerada más eficaz.
La EFSA ha publicado asimismo un informe independiente que incluye una propuesta referida a un sistema armonizado de control y notificación de la fiebre Q en animales en los Estados miembros de la UE.
Marco de la UE
La Directiva 2009/99/CE sobre la vigilancia de los agentes zoonóticos exige a los Estados miembros de la UE que controlen y notifiquen los casos de fiebre Q en animales si así lo exige la situación epidemiológica. Además, en la Decisión 2000/96/CE de la Comisión, modificada por la Decisión 2003/534/CE, se indica que la fiebre Q en los seres humanos es una enfermedad transmisible Susceptible de traspasarse entre individuos de la misma especie, así como entre diferentes especies (por ejemplo, de animales a seres humanos) que debe someterse a vigilancia y control en la UE.